Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1871-1872 (Cortes de 1871 a 1872)
Sesión: 1 de julio de 1871
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Respuesta al Sr. Vidal de Llobatera
Número y páginas del Diario de Sesiones 82, 2.140, 2.141
Tema: Preguntas del Sr. Vidal de Llobatera sobre gentes que se arman en Gerona con el nombre de carlistas, y otros

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): Siempre resulta, Sr. Vidal de Llobatera, que hay una autoridad, o un coronel, sea la que quiera, que subsana la falta que, según S.S., comete el gobernador; y así, los que quieran armas, toman las que les da el coronel, y no necesitan pedirlas al gobernador, ni [2.140] siendo carlistas necesitan acudir al gobernador, ni gastarse el dinero en una licencia; tanto mejor para ellos. No creo eso; no creo que haya coronel alguno, ni autoridad alguna que dé armas a los carlistas, porque cual quiera que fuera la intención con que esa autoridad diera las armas a los carlistas, podían, los que las tomaban, llevar otra intención, tomar las armas y hacer cosa distinta de la que quiere ese coronel o esa autoridad. Por consiguiente, creo que a S. S. le han informado mal: el gobernador no habrá negado las armas al que crea que es bueno, que cumple con las leyes, o que las tiene para recreo o diversión, y mucho menos a aquellos que por vivir en los campos las necesitan hasta para defensa; ni creo tampoco que haya una autoridad tan torpe o insensata que dé armas a los carlistas por más que sean carlistas que tienen cierta jurisdicción, y no se las dé cuando comprenda que no peligra por eso el orden público y que sólo han de servir para diversión y defensa. Por lo demás, el Sr. Vidal y Llobatera comprenderá que si a S. S. le ofrecieran un arma y la necesitase para defenderse, o para defender el orden público, o para defender la sociedad, Ia tomaría cuando se la diera el coronel, sin temor de que pudiera servir para otros usos de aquellos a que S. S. la destinase; y no es de suponer que haya una persona tan torpe que las entregue a los carlistas para que las empleen en algo contrario a aquello que se propone el que se las da.

Esté tranquilo S. S.; entérese mejor de lo que pasa, que yo también me enteraré del gobernador, y tengo la seguridad de que no pasan las cosas tal y como a S.S. se las han contado.



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